Te escribo para decirte
que te amo, que te espero,
que te guardo en mi pecho,
porque es desde ahí, que te siento,
es de donde comienza tu vibrar
y se me estremece todo el cuerpo,
por eso se que ahí te tengo...
Cuando pienso en ti te veo,
te veo junto a mí, te siento,
te siento como el primer día
que estuviste junto a mi lado,
aquel momento que recuerdo,
aún candente en mi pensamiento
aún confundido creo que te tengo…
En la distancia que nos separa
construyo espacios cercanos
donde te guardo distante,
te cojo de la mano y te miro,
mi corazón palpita, te amo,
por eso te describo a mi lado
para sentirme cobijado…
Te escribo porque te amo
para que no estemos distanciados,
porque necesito sentirme cerca de ti,
quiero que sepas que te estaré esperando,
que te llevo dentro de mí, que te siento,
que te espero, que te guardo en mi corazón,
en el recuerdo te tengo, por eso desespero…
Te escribo para que no sea larga la espera,
para que pronto la distancia sea una vela,
una vela que ilumine tu alma junto a la mía,
para recordar tu mirada, mirada iluminada,
rostro callado que guardo de ti en un marco,
te escribo estas cuatro letras para ti mi amada,
que al recibo de estas mis palabras sean tu calma…
A ti amada mía que al recibo de esta carta
te sientas amada, quiero que sepas que te amo
y en mi te guardo, a la espera de tu respuesta callo,
guardo espera de ti amada, que a tu llegada sea calma,
sea pronta a la espera de este que te guarda y desespera,
que tu tardanza sea corta al amor que en mi guardo adentro,
que pronta sea tu llegada, no mas tardar que al recibo de esta mi carta…
Te escribo para que no te olvides de mí,
de este que en verdad te ama en calma,
y espera con el alma a la llama amada,
quiero que esta agonía de espera se calme,
que el tormento de no tenerte se cambie
por tu presencia, que al tenerte cerca sane,
espero dios te guarde hasta que llegue el instante…
En verdad te escribo para no olvidarme de ti,
porque tú eres mi calma amada, que amansa mi alma,
bálsamo cometido el tuyo con el mío que guarda al alba,
conjunción de mi alma, luz refrescante que riega mi morada,
salvas al alba, en mi callada espera, guarda a ser saciada mi calma,
calma que espero a tu regreso, luz que guardas en tu morada, calma mía,
calma luz de mi alma, que pronta llegada acaricia callada, guarda de mi morada…
Te escribo y te recuerdo, en lo más adentro de mí alma.
Te escribo y te recuerdo, en la calma que guardas de mi alma.
Te escribo y te recuerdo, en el brillar de tu mirar, reflejo del alma.
Te escribo y te recuerdo, en el caminar del adentro que guarda mi alma.
Te escribo y te recuerdo, en el mirar de calma que derramas dentro del alma.
Te escribo y te recuerdo, en el manantial de luz que mana del afluente de tu alma.
Te escribo y te recuerdo, en el desvivir de tardanza que guardan las raíces de mi alma…
Autor: Luis P. Limiñana
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