De la Fiel Villa de Monforte del cid
de cuyo nombre aún me trae recuerdos,
tierras hacedoras de batallas recordadas,
valle guardado, alzan en sus lindes fronteras.
Al Sur del paso, un río Vinalopó, calla hazañas,
Vinalopó tesoros bravíos guardas escondidos,
en arenas de tu paso tienes pueblos callados,
del Neolítico, Ibero y Romano, Aspis asentado,
de Antoninus Augustus, recorren por tus venas,
Augusta Calzada Romana, de tu alto estar la vid,
el olivo, trigo y pita para tus hilos, con frutos tales
como higos chumbos, barcazas remaban cargadas,
cargadas venían y se iban, cerámicas traían, aceites
y con otras almacerías marchaban, Vinalopó ahora
tus aguas calmadas se pierden en derrama, a la espera
de lluvias que a tu paso recargan, antes río de crecidas
aguas en calma, aún ahora en llanto clamas el recuerdo
que guardas bajo tu lecho de silencio, aflorando al paso
recuerdos callados de un viejo tiesto, tiestos soalzados…
Al Norte templos alzan en ras de montaña,
al Cid guardados callan en romeros y carrascas,
Neolíticos alzan, Iberos guardan y Fenicios pasan,
calzadas Romanas tapadas, mas al andar cercanas,
del Cid guarda montaña en alza quebrada de ramblas,
cobijo de batallas al paso de almas, en rastro guardas,
alza el Cid su espada en recuerdo de su pasar de armas,
mas no calla y en nombre grava, a su paso calma batalla,
Monfort, monte fuerte hasta nuevo pueblo, recuerda al Cid,
entre Loma y Serreta asoma la Mama bajo montaña rasgada…
Al Este sangre se derramaba en pleitos de asentada,
paso de armas al Rey aclaman en caminos de fronteras
en épocas cercanas, más largas hay batallas recordadas,
Orito resguardaba al Rey Orissón en asentadas cabañas,
mirada de la cueva que Pascual Bailón el rebaño cobijaba,
antes Cueva en guardares de Altares Ibéricos y otros tales,
donde asoman Las Espejeras que en sus entrañas llagan
balsas de rojas cañadas, arraigan tempranas asentadas…
Al Oeste descansa en calma de batallas,
donde el viento en poniente aflora en ventana
de calma, cuando tormentas traman quejadas,
donde repartidores de aguas romanas en acequias
las huertas regaban del Azud, chorro en cascada
a golpe de agua en loza de piedra anillada, paso
de bóvedas al castillito llegaban, de donde ramales
corrían por debajo de las calles, bóvedas ahora tapiadas
por calles y casas modificadas, bóvedas tales que a lugares
alcanzaban en largos ramales, ahora recuerdo de callares
en calles que un día el viento soplaba y las bóvedas sonaban,
creyendo lamentos de almas, santos en calles al paso colocaban,
pueblo que guarda en olvido y ahora rescata callares de vidas pasadas…
Fiel Villa de Monforte del Cid, levantas mirada
entre calles medievales, de moriscas realzan
al alto del valle, donde se alza la Dama del Alba,
la más Pura Señora elevada, las Almas la aclaman,
los Ángeles la llevan en alza con canticos celestiales,
Señora venerada de altos Altares, guardiana de moradas,
en retablo de Iglesia tu semblante realza en altas miradas,
Señora festejada a espada y lanza de arcabuces acompañada,
Señora Pura te aclaman las miradas que bajo tu manto guardas,
Señora Pura de las Almas, Purísima te llaman, Purísima Concebida,
Reina Monfortina de altos Altares, desde tu estar guardas moradas…
Guardiana de los callares que el valle guarda bajo su mansa calma…
Autor: Luis P. Limiñana
